CONSEGUIDO TU PUESTO, AFIÁNZALO



Stephen R. Covey fue un hombre de negocios que como escritor de autoayuda inspiró a jefes de estado de todo el mundo. Fué igualmente un filósofo moral que se preocupaba apasionadamente por las personas y la sociedad. Al momento de su muerte, reflejaba su compromiso con las ideas que desarrolló durante su vida: buena salud mental, espiritual, física y emocional.
En 1989, mientras todos los otros escritores se enfocaban en desarrollar mejores organizaciones, Covey rompió esos esquemas e innovó al afirmar que el carácter personal, el tener propósitos firmes y la autodisciplina, era lo que realmente importaba; lo que hacía la diferencia.

Resumen de la conferencia de Stefen Covey en el IESE de Barcelona hace unos años, a la que asistí. Era un resumen de su libro “Los siete hábitos de la gente altamente efectiva”.
Primer Hábito: Ser proactivo.
La proactividad se refiere a que ante cada nueva situación tenemos la posibilidad de decidir la respuesta que queremos dar. Somos libres ejecutores de nuestra conducta. La decisión es nuestra.
Segundo Hábito: Marcar objetivos
Nuestra conducta no la debe regir el capricho ni el azar, debemos tener objetivos precisos. Cada vez que tomemos una decisión importante debemos pensar si ésta nos acerca o nos aleja de nuestros objetivos.
Tercer Hábito: Distribuir el tiempo
Distribuir nuestro tiempo sobre la base de prioridades: urgentes, no urgentes, importantes y no importantes. Según Goethe: " Lo que importa más nunca debe estar a merced de lo que importa menos".
Cuarto Hábito: Pensar en Ganar-Ganar.
Nuestras interacciones con otras personas siempre deben ser de mutuo beneficio, no existe otra opción. Si yo gano y el otro pierde, pierdo al cliente, al proveedor, o al amigo. A corto plazo puede parecer un beneficio, a largo plazo es perjudicial.
Quinto Hábito: Empatizar
Ponerse primero en el lugar del otro, ver las cosas desde su punto de vista. Es el más difícil de practicar, casi siempre pasamos más tiempo hablando que escuchando y creemos que las cosas sólo pueden ser de la manera en que nosotros las vemos.
Sexto Hábito: Generar sinergia.
Algunas metas las podemos lograr solos, pero las grandes sólo las podemos lograr con trabajo en equipo.
Séptimo Hábito: Afilar la sierra.
Dedicar un breve espacio de nuestra vida a mejorar nuestras condiciones físicas e intelectuales mediante el ejercicio físico y el estudio. Con el objetivo de ser más eficaz.